terça-feira, 6 de outubro de 2015

Nací en Argentina, en la ciudad de Buenos Aires, en el barrio de Palermo. Tengo 58 años, estoy casada y tengo 2 hijos.
Mi barrio de Palermo era una zona de casas bajas y sobre la avenida cercana, había una hilera de edificios de departamentos. Cuando niña, solía ir por las tardes a la avenida a tomar un helado en la heladería de barrio o una chocolatada en la lechería.
Los vecinos mantenían limpias las veredas y se ocupaban del cuidado de las zonas comunes. Por las mañanas, los vecinos se saludaban y hablaban de sus vidas, había mucha sociabilización. También había un centro recreativo que dependía de la intendencia para los niños y los jóvenes; también había una fábrica de soda.
En mi adolescencia me mudé a otro barrio, pero cuando me casé, volví a mi primer barrio. Hoy Palermo  no tiene casas, todos los edificios son muy altos. Ya nadie comparte el cuidado de las veredas, y por lo tanto no hay sociabilización. La gente que habita en los edificios casi no se saludan. A la noche las calles se pueblan de “cartoneros”, personas que buscan en la basura para recolectar plásticos, cartón y otros reciclables para poder sobrevivir.
La lechería y la heladería fueron reemplazados por enormes edificios. El centro recreativo es un centro administrativo de la ciudad y la fábrica de soda se transformó en un shopping muy concurrido llamado Alto Palermo.
Los fines de semana el centro comercial atrae a jóvenes que van al cine y toman cerveza hasta altas horas de la madrugada, lo que provoca mucha inseguridad y contaminación auditiva.
Lamentablemente han desaparecido los espacios comunes, las casas, la vecindad y los vecinos. Creo que los habitantes de la vecindad deberían concientizarse que el barrio es su hábitat, el lugar que comparten y que deberían cuidar para así cuidarse a sí mismos, a sus familias y por último al prójimo; en suma a los habitantes de nuestro planeta.

MIRIAM BOGOSSIAN 

Um comentário:

  1. Com o crescimento das cidades as pessoas ficaram mais fechadas. mais insociáveis, um reflexo da globalização. Boa observação sobre esse assunto.
    Professora: Kédma

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