Nací en
Argentina, en la ciudad de Buenos Aires, en el barrio de Palermo. Tengo 58
años, estoy casada y tengo 2 hijos.
Mi barrio de
Palermo era una zona de casas bajas y sobre la avenida cercana, había una
hilera de edificios de departamentos. Cuando niña, solía ir por las tardes a la
avenida a tomar un helado en la heladería de barrio o una chocolatada en la
lechería.
Los vecinos
mantenían limpias las veredas y se ocupaban del cuidado de las zonas comunes.
Por las mañanas, los vecinos se saludaban y hablaban de sus vidas, había mucha
sociabilización. También había un centro recreativo que dependía de la
intendencia para los niños y los jóvenes; también había una fábrica de soda.
En mi
adolescencia me mudé a otro barrio, pero cuando me casé, volví a mi primer
barrio. Hoy Palermo no tiene casas,
todos los edificios son muy altos. Ya nadie comparte el cuidado de las veredas,
y por lo tanto no hay sociabilización. La gente que habita en los edificios
casi no se saludan. A la noche las calles se pueblan de “cartoneros”, personas
que buscan en la basura para recolectar plásticos, cartón y otros reciclables
para poder sobrevivir.
La lechería y la
heladería fueron reemplazados por enormes edificios. El centro recreativo es un
centro administrativo de la ciudad y la fábrica de soda se transformó en un
shopping muy concurrido llamado Alto Palermo.
Los fines de
semana el centro comercial atrae a jóvenes que van al cine y toman cerveza
hasta altas horas de la madrugada, lo que provoca mucha inseguridad y
contaminación auditiva.
Lamentablemente
han desaparecido los espacios comunes, las casas, la vecindad y los vecinos.
Creo que los habitantes de la vecindad deberían concientizarse que el barrio es
su hábitat, el lugar que comparten y que deberían cuidar para así cuidarse a sí
mismos, a sus familias y por último al prójimo; en suma a los habitantes de
nuestro planeta.
MIRIAM BOGOSSIAN
Com o crescimento das cidades as pessoas ficaram mais fechadas. mais insociáveis, um reflexo da globalização. Boa observação sobre esse assunto.
ResponderExcluirProfessora: Kédma